La cuarta exposición nacería de un sentimiento de añoranza por volver a interpretar la luz, paisaje urbano tres encontraría su excusa en las puertas como elemento pictórico simbólico. La silueta ahora se convierte en el espectador, sin rasgos, perdiendo toda identidad, la proyección del espectador y su identificación con éstas es la pretensión de esta exposición en la que todos podríamos ser cualquiera de los personajes que en ella vemos.
Realizada bajo la fuerte influencia de uno de mis dibujantes y pintores favoritos, Bill Sienkiewicz y más introducida en el mundo del cómic.